¿Por qué es importante incorporar criterios éticos en las compras de una Administración Pública?
Las compras públicas representan un 19% del PIB de la Unión Europea. Cualquier cambio en los criterios de compra o selección de proveedores de las Administraciones Públicas implica un fuerte impacto en volúmenes de compra y consecuentemente es una herramienta eficaz para lograr cambios en el sector empresarial, mejorar su responsabilidad social y ayudar así a reducir la pobreza y las desigualdades.
¿En qué compras y contrataciones se pueden aplicar estos criterios éticos?
Sobre todo, en el suministro de productos para cafeterías, servicios de catering, máquinas expendedoras y consumo interno (cafés, chocolates, tés, galletas, azúcar, cervezas y licores), artículos para eventos (camisetas, bolsas, chocolatadas, caramelos para cabalgatas), y regalos de empresa (artesanía, cestas de regalo).