Las organizaciones reclaman una sociedad resiliente, justa, igualitaria y sostenible, que cuente con mayores garantías de derechos sociales a través del fortalecimiento de servicios públicos, transitando hacia un nuevo modelo energético, productivo y de consumo, nuevas relaciones campo-ciudad, relaciones de género igualitarias y una gobernanza global fortalecida
El domingo se leerá el manifiesto de Coodecyl en las plazas de las capitales de provincia
15 de octubre, Castilla y León / El próximo domingo, 17 de octubre, se celebra el Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza, fecha que la organizaciones de cooperación para el desarrollo y justicia global aprovechan para celebrar diversas actividades en el marco de la campaña internacional Pobreza Cero. Este año se centra en remarcar que la crisis generada por la pandemia no ha acabado para la mayor parte del mundo y que la única salida coherente para la misma es la solidaridad, la sostenibilidad y los derechos.
Las ONGD castellanas y leonesas afirman que «seis años después de la aprobación de la Agenda 2030 vivimos en un contexto marcado por la pandemia de la COVID-19. Una emergencia sanitaria global, con desafíos locales sin precedentes, que ha causado una elevada pérdida de vidas humanas y que está derivando en una crisis social y económica inédita por su extensión y magnitud. Además, las consecuencias de la enfermedad global son más evidentes en los países empobrecidos y en los colectivos vulnerados».
Señalan, además, que «no podemos olvidar que también vivimos en un escenario de emergencia climática». En este sentido enumeran como en los últimos meses hemos tenido ejemplos contundentes «una increíble ola de calor a finales de junio en Canadá y Estados Unidos, devastadoras inundaciones en julio en el centro de Europa y China, terribles incendios a lo largo de agosto en el Mediterráneo oriental, África y en Ávila…»
Estas crisis, que se retroalimentan, «han tensado las costuras de un mundo que previamente se agrietaba por la pobreza, las desigualdades, el drama humanitario, las violencias contra las mujeres y el ascenso autocrático». El resultado es que se ha elevado drásticamente el número de personas que necesitan ayuda humanitaria en el mundo hasta los 235 millones y sobrepasado los 82 millones de personas desplazadas de manera forzada.
Las organizaciones castellanas y leonesas plantean la necesidad de «hacer una revisión profunda de lo que necesitamos para prepararnos mejor para el mañana». Consideran que «la reconstrucción tras la pandemia de la COVID-19 no puede seguir las mismas recetas de austeridad que se aplicaron para superar la crisis económica de 2008». Reclaman que se aproveche el «nuevo ciclo de planificación e inversión para encarar los cambios profundos que nuestro país y nuestro mundo necesitan» y que se ponga «el foco en todas las personas y en el medio ambiente, formulando políticas públicas coherentes entre sí y con los principios del desarrollo sostenible». Concluyen con una advertencia, y es que que si no se toman decisiones «con una perspectiva de sostenibilidad y derechos, el planeta y la humanidad estaremos en grave peligro».
La Coordinadora de Organizaciones de Desarrollo de Castilla y León (Coodecyl), que se constituyó en 1991, está integrada por 73 organizaciones de la comunidad. Entre sus objetivos destaca el de generar una conciencia ciudadana crítica y reflexiva sobre la situación de los pueblos empobrecidos por las injustas relaciones internacionales.
Para más información sobre las actividades de cada provincia: 678 633 579 (Javier Cuadrado)